Clásicos Básicos IV: Iced Earth - Alive in Athens

Buceando en la memoria, hoy vamos a recordar este mastodóntico disco en directo de esta banda americana con corazón alemán, Iced Earth.

Corría la segunda mitad de los años 90 y el power metal de corte alemán (o eurometal, como lo llamaban en Inglaterra, siempre a su bola) estaba en su plenitud. La herencia de Helloween y Blind Guardian lucía más que nunca y proliferaban cientos de grupos que, más o menos descaradamente fusilaban sus trabajos clásicos.


De los pocos grupos de aquella época que conservaban algo de personalidad propia destacaban Iced Earth. Probablemente el ser americanos y grabar allí les daba un punto de independencia respecto de todos los clones surgidos en Europa. Más agresivos, con un puntito thrash metalero que no tenían sus compañeros de generación, pero a la vez con un Matt Barlow inconmensurable a la voz. En lugar de copiar a Michael Kiske, como la mayoría de grupos de eurometal, dotaba a su voz de un punto teatral, a través del uso de varios registros, que se adaptaba maravillosamente a la música.

En 1998 Iced Earth publicaron uno de sus mejores discos, el Something Wicked This Way Comes, todo un éxito a nivel de críticas y que les puso, finalmente,  en primera línea del panorama metalero. Puede decirse que en Europa lo petaron, y a la vista del éxito del que disfrutaron, se decidieron a grabar su primer disco en directo. Eligieron Atenas, Grecia, como lugar de grabación y durante dos noches se grabaron los correspondientes conciertos. Una acertada mezcla (no como la de Machine Head)  hace pensar que estamos ante una grabación hecha en un sólo día. El sonido es casi perfecto, con la nitidez suficiente para distinguir los instrumentos, pero con la fuerza propia del directo.

Aquí se editó como un completísimo triple CD, con una cuidada presentación, basada en Set Abominae, personaje protagonista de la trilogía Something Wicked, que ocupaba los últimos tres temas del último álbum. Un directo de tres CDs, cada uno de más de una hora de duración, supone que estamos ante un impresionante set-list, aunque siempre se puede echar en falta algún tema concreto (en mi caso, Burnt Offerings del disco homónimo). Pero los clásicos de la banda (a aquellas alturas) están todos. Con una fuerte presencia de temas del Something Wicked... y del Dark Saga, pero sin descuidar los discos anteriores, creo que el set-list no puede estar mejor montado para que la escucha se haga entretenida y no dé sensación de cansancio.

Casi 10 años después, en 2008, la discográfica que editara el álbum sacó, por sorpresa, el DVD del concierto. Una verdadera decepción, ya que el set-list no coincide con el del disco (faltan temas, y no precisamente de relleno: Slave to the Dark, A Question of Heaven y Iced Earth - casi nada), la imagen no es precisamente la mejor y los extras son muy justitos. Da la sensación de ser un sacacuartos publicado por la propia compañía cuando la banda finalizó su contrato y se fue a otra empresa.

La pena es que Iced Earth no aprovecharon el momento álgido en que se encontraban. Su siguiente disco, Horror Show no pasaba de correcto, pero mantenían un impresionante directo. Sin embargo, el verdadero trauma fueron los atentados del 11-S, que hicieron tanta mella en su cantante que decidió cambiar su vida de estrella del rock para ingresar en la policía y así contribuir al "mundo real". El siguiente disco ya lo grabó Ripper Owens (sustituto de Rob Halford en Judas Priest, nada menos), y la verdad es que se notó, ya que el conjunto se resintió. Sucesivos cambios de formación hicieron que no quedara nadie de la época salvo el líder John Schaffer, y la banda parecía perdida.

Queda este disco en directo como documento de una banda en su mejor momento, tanto de inspiración compositiva como de ejecución. Totalmente recomendado!!!!!

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