 |
| ¡Portadón, acorde con el disco! |
Vamos hoy con un disco en su momento largamente esperado, el primer larga duración de los vascos Aiumeen Basoa. Desde que debutaron en el compartido Triarchy of Vasconia junto a Adhur e Ilbeltz allá por 2001 no hubo noticias de ellos hasta que en 2010 presentaron este disco.
De hecho, yo ya hasta dudaba de que alguno de los grupos que conformaban dicho CD compartido siguiera existiendo, por lo que encontrarme con este CD y el del Ilbeltz (banda paralela de uno de los miembros de Aiumeen Basoa) fue una grata sorpresa, por lo que raudo y veloz me dispuse a conseguir este disco. El de Ilbeltz está costando más, pero caerá...
Vaya por delante un pequeño anticipo: en 2000 apenas teníamos conocimiento de Numen como grupo de black metal que cantara en euskera, por lo que la aparición de ¡tres! grupos más fue todo un acontecimiento. Y encima, grupos de calidad y con personalidad propia, alejándose del plagio del black noruego tan en boga. Por eso la sorpresa ante su prolongado silencio, ya que Numen más bien que mal han seguido adelante, al menos tocando esporádicamente en directo, porque llevan ya 8 años sin editar nada nuevo. Pero a Aiumeen Basoa parecía que la tierra se los había tragado: ni una demo, ni un concierto, nada. Sólo tres temas en un compartido y una promesa de más material que no se veía cumplida...
El estilo del grupo, pues lo dicho, black metal con elementos de folk, con gran presencia de pasajes acústicos, violines, oboe, flauta... Aparecen también voces limpias que se alternan con las rasgadas y coros de voz femenina. Los teclados sirven de gran acompañamiento a lo largo de todo el álbum, tanto en las partes más agresivas como en las melódicas y acústicas.
En cuanto al disco que nos ocupa, lo primero que salta al ojo es la presentación, muy cuidada. La portada es preciosa, alejada de los clichés del black metal, y el resto de la misma, tanto en fotos como en el libreto es también muy bonita.
El sonido es muy logrado, yo diría que casi perfecto. Cada instrumento se aprecia perfectamente, sin que por ello la mezcla pierda fuerza en ningún momento, ni suene fría o sintética. Quizá en algún momento las voces estén demasiado altas respecto a los instrumentos, pero sólo ocurre cuando coinciden las voces limpias, tanto masculinas como femeninas, y no es algo que suene chirriante.
Técnicamente la ejecución de los temas es muy precisa, algo obligado cuando tienes tantos instrumentos de por medio. Todos ellos se reparten en algún momento el protagonismo, siendo los arreglos muy cuidados. Al ser un disco muy rico en detalles, con cada escucha se descubre un matiz que en anteriores ocasiones, por estar la atención centrada en otras partes, no había llamado la atención, lo que hace que cada vez que uno se pone el CD, disfruta la escucha del mismo.
Allá por 2013 tuve ocasión de verles junto con Numen y Lux Divina, de las tres bandas Aiumeen Basoa, a pesar de lo complicado de llevar su propuesta al directo con la cantidad de instrumentos que llevan, dieron un pedazo concierto, plasmando fielmente sobre el escenario lo que se puede escuchar en disco. Para mí fueron los mejores de la noche con diferencia.
En fin, una pequeña obra maestra de black metal con toques de folk, una delicia para los oídos. Es una pena que la banda no sea más prolífica y que no se asomen más asiduamente a los escenarios, pero ya se sabe que las mejores esencias se guardan en frascos pequeños...
Comentarios
Publicar un comentario