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| Portadón, como todos los de Iced Earth |
Movido por la nostalgia al recordar hace un par de entradas el inmenso Alive in Athens de Iced Earth, decidí recuperar este disco en directo publicado la friolera de 14 años después, en 2013. Además, uno tuvo la suerte de poder verles en esta gira, con lo que el repertorio lo tenía fresco en el momento de su aparición.
Lo primero es hablar del personal: salvo Jon Schaffer, guitarra y alma mater de la banda, y Brent Smedley, batería, el resto de los miembros son nuevos (de hecho, el bajista ya no sigue...), lo que ha sido una constante en esta banda. Por tanto, sobre quién más recaen las miradas es en el cantante, Stu Block, quien tiene que llenar un hueco bastante grande, a la vista de sus predecesores. Matt Barlow será siempre la voz de Iced Earth en sus mejores discos y Tim Ripper Owens es todo un portento, sustituto nada menos de Rob Halford en Judas Priest, a pesar de lo cual no participó en los mejores discos de Iced Earth.
El set-list es muy bueno, abarcando toda la carrera de Iced Earth, lo que supone incluir todos los álbumes posteriores al Something Wicked en cuya gira se grabó el Alive in Athens. Eso hace que muchos clásicos queden fuera, pero los temas incluidos no desmerecen en absoluto, al final son dos horas y media de heavy metal puro y duro.
A nivel instrumental todo perfecto, si algo tiene el líder de Iced Earth es que sabe buscar grandes músicos sin recurrir a estrellas del panorama musical, siempre ha estado rodeado de gente más que capaz y en este caso no iba a ser para menos. Mayores dudas podía suscitar la actuación de su nuevo cantante, Stu Block, ya que el hueco a llenar era enorme. Sale más que airoso del asunto, borda los temas compuestos con él en la banda y consigue hacer suyos los de anteriores etapas. Su voz se mueve en registros similares a los del mítico Matt Barlow, y es para mí probablemente el sustituto perfecto, ya que creo que encaja mejor que Ripper Owens en el estilo de la banda.
Cuando les vimos en la gira salimos gratamente sorprendidos del concierto, cierto es que con esos temas es difícil fallar, quizá el miedo venía por las mil idas y venidas en los miembros de la banda, pero allí despejaron todas las dudas y este DVD viene a reflejar perfectamente lo que vimos. Un gran show de una gran banda que parece volver a sus mejores momentos.
Resumiendo, un buen testimonio de los Iced Earth actuales y que sirve de aperitivo para el nuevo disco que, esperemos, debería caer en 2016.
A nivel instrumental todo perfecto, si algo tiene el líder de Iced Earth es que sabe buscar grandes músicos sin recurrir a estrellas del panorama musical, siempre ha estado rodeado de gente más que capaz y en este caso no iba a ser para menos. Mayores dudas podía suscitar la actuación de su nuevo cantante, Stu Block, ya que el hueco a llenar era enorme. Sale más que airoso del asunto, borda los temas compuestos con él en la banda y consigue hacer suyos los de anteriores etapas. Su voz se mueve en registros similares a los del mítico Matt Barlow, y es para mí probablemente el sustituto perfecto, ya que creo que encaja mejor que Ripper Owens en el estilo de la banda.
Cuando les vimos en la gira salimos gratamente sorprendidos del concierto, cierto es que con esos temas es difícil fallar, quizá el miedo venía por las mil idas y venidas en los miembros de la banda, pero allí despejaron todas las dudas y este DVD viene a reflejar perfectamente lo que vimos. Un gran show de una gran banda que parece volver a sus mejores momentos.
Resumiendo, un buen testimonio de los Iced Earth actuales y que sirve de aperitivo para el nuevo disco que, esperemos, debería caer en 2016.
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