Amorphis - Under the Red Cloud

Duodécimo álbum de estudio de Amorphis, uno de esos grupos que tienen bien ganado el calificativo de "clásicos". Al pie del cañón desde 1990, han pasado del death metal finlandés al metal progresivo, con paradas en el death/doom y en el metal gótico, pero siempre cuidando sus lanzamientos. Unos tíos que tienen en su historial una joya como el Tales from the Thousand Lakes (del que hablaré otro día) tienen el cielo ganado hagan lo que hagan, pero ellos no se han dormido en los laureles a lo largo de estos ya 25 años.



Como decía, median 23 años entre su primer larga duración, The Karelian Isthmus, y este Under the Red Cloud, a pesar de lo cual ciertas señas de identidad propias de la banda siguen ahí. A lo largo de los años Amorphis han depurado su propio estilo, de manera que sus canciones son inmediatamente reconocibles en cuanto empiezan a sonar. Han conseguido encontrar su personalidad aunando la agresividad de sus comienzos con el lado más "suave" y progresivo de los últimos años.

Gran parte del mérito ha de recaer sobre su cantante, Tomi Joutsen, quien hace un trabajo espectacular. Además de la voz limpia, el estilo predominante cuando llegó a la banda, su versatilidad ha hecho que en este disco la voz gutural que antes no pasaba de ser un pequeño recurso ahora tome un mayor protagonismo, demostrando moverse también con ella como pez en el agua. Es más, incluso hay un par de temas en los que mete un registro que roza, por decirlo de alguna manera, la voz rasgada más propia del black metal.

La grabación a nivel instrumental es impecable, aunque Amorphis no se caracterizan por tirar de virtuosismo sin ton ni son, aunque los solos de The Skull, por ejemplo, sugieren lo contrario. No obstante, estas esporádicas muestras de dominio instrumental no interfieren nunca con las canciones. Destacaría el trabajo del teclista, Santeri Kallio, que además de firmar casi la mitad de los temas del disco, hace una labor espectacular, ya sonando dentro de la sección rítmica, ya repartiéndose con las guitarras las melodías principales de las canciones.

Como ya decía, me parece que Amorphis han conseguido fusionar a la perfección el metal progresivo de sus últimos discos, pero trayendo de vuelta elementos de sus inicios. No llegan a ser el death metal del The Karelian Isthmus, pero si hay ramalazos que hubieran entrado perfectamente en él. La referencia es el Elegy, pero creo que lo han superado con creces.

Mis favoritas serían Sacrifice, Dark Path, Under the Red Cloud y, curiosamente, las dos bonus tracks, Come the Spring y Winter's Sleep. Eso sin desmerecer al resto, ya que no hay ningún tema que suene a relleno, pero son las más pegadizas, a mi humilde entender. La hora exacta que dura el disco se pasa volando y no dudas en volver a empezarlo.

Lo dicho, totalmente recomendado. Para mí uno de los discos de 2015.

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